Es probable que pierda algún amigo después de esto

(esto lo debería haber puesto en mi otro blog, pero para bien, o para mal, sentía que debía estar acá. además al otro estoy que lo cierro).

A ver si nos entendemos, gente que sigue mandándome FW onda “si mandas esto a 65.000.000 de personas en menos de 2 minutos, XXXX derramará su bendición sobre ti” (XXXX puede ser Dios, la Virgen, el Dalai Lama y /o Hernán Caire; no me importa, el efecto es el mismo). Me tienen las bolas llenas. No me manden más cosas así, o de lo contrario me veré forzado a empezar a contraatacar, y llenarle sus casillas con Power Points con textos de Anatole France e imágenes de travestis fornicando bebés. No tengo fe, y no quiero tenerla. Si la necesitara, ya mismo estaría en una iglesia. Pero no, así que no rompan. Y no intenten demostrarme de que la fe es necesaria a todo el mundo: no, yo la paso bárbaro. Si a ustedes le resulta ilógico, a mi me resulta mucho más su vida después de la muerte, o su dios con cabeza de kiosquero.

Y sí, estoy medio enojau’, por eso y otras cosas (incluyendo al beodo de Basile que ha armado ese equipo de locas, con Gago y Cambiasso como emblemas: Coco, no quiero modelos, quiero jugadores, como Carlitos), voy a aprovechar este post para mandar a varios a la conchasumá’.

Por empezar, a vos, mandril oligofrénico. Date cuenta de una cosa: te detesto, lisa y llanamente. Tu personalidad es el absoluto de la vulgaridad, y cada acto que realizás me resulta el extremo de la idiotez. Tus lamentables intentos por buscar el estrellato a toda costa (aún haciéndote mierda vos misma), tus “pequeños actos de rebeldía”, propios de una quinceañera en plena erupción hormonal, me dan ganas de conseguir un alambre de púas y pasártelo de oreja a oreja. Además, obligás a que todo un grupo de personas tengan que aguantar los caprichos y estados de ánimo que dictan tus glándulas mamarias.

También a vos, niña de las poesías deprimentes. Date cuenta de una cosa: tus poemas depresivos son repetitivos y sosos. Pero eso no viene al caso, si no es otra cosa. Tenés que recordar que sos un ser humano. ¿Y entonces? Que sos tan animal como cualquiera de nosotros. Dejá de hacerte la torturada buscando las peores mierditas que tengas adentro: ya lo has hecho una y mil veces, y cansa. Aceptá un poquito más la realidad que tenés, salame, porque me estás hartando.

Vos, niño de las estrellas, dejá de hacerte el psicólogo. No tenés grandes problemas. No te justifiques detrás de toda una barrera de cancioncitas, poses baratas y todo lo demás. Si vas a mentir, mentí, y listo. Si no, no mientas. Pero dejá de torturarte, que vos también ya me estás empezando a llenar las bolas, y dejá de refugiarte en ese falso humor inglés. Aceptalo: sos un ciudadano de un país de cuarta. Tenés 19 años, no busques una pose de 4; y no vayas por el camino de la lástima, que ya vas a dar asco.

A todo aquel que busque cariño, comprensión, y todo eso…por un buen tiempo, no cuenten conmigo, el amigo Manolo está de vacaciones emocionales. Me importa un bledo lo que hagan, por ahora no puedo verlos de otra manera de como son en realidad: minúsculas partículas de carbono agrupadas, intentando buscar un orden a su intrascendente y absurdo caos a través de ilusiones.

Ah, casi me olvido…a todos los porteños: demostraron que ustedes también pueden llegar a ser lo más bajo de toda la cultura latinoamericana, zoretes del orto de un mapache, son sólo un gran grupo de garcas, zurditos pseudos-intelectuales y lumpenes fuma-pacos alimentados por las vacas y la soja del despreciado interior. Si me quieren discutir, se los recuerdo: Macri, 45% de los votos.