lunes, noviembre 28, 2005

Hoy vuelvo a escribir, después de un período en el cual sólo escribí meros poemas adolescentes y canciones sin música. ¿Razones por las cuales lo hice?. Bueno, si entraste a este blog, se supone que algo conocés de lo que me ha pasado, pero sintéticamente, se puede decir que no hice nada, porque hice mucho.
Hice mucho de cosas que no me interesaban en lo más mínimo, como inglés, la escuela, la facultad, etc. No es que no puse esfuerzo en esas cosas, porque me resultaba necesario ponerlo para continuar adelante, pero, como dirían muchos de mis amigos, “ya fué”.
A esto hay que sumar un dolor grande, muy grande que sufrí, sobre el que no tengo ganas de escribir en este momento, pero ustedes saben de qué hablo.
En el preciso momento en que escribo esto, estoy siendo atacado sin la más mínima piedad por un enardecido enjambre de hambrientos mosquitos, que ha entrado por la ventana abierta. Alguno, con buen sentido lógico, se preguntará por que no cierro la ventana. El hecho es que hace un calor espantoso, no tengo ganas de traer el ventilador de pie hasta acá, y prefiero soportar las picaduras a semejante temperatura agobiante.
Igualmente, a partir de ahora será algo extraño encontrarme en mi casa. Si en el futuro desean verme, deberán encaminarse hacia la playa, y buscar a cierto personaje, sentado debajo de una sombrilla, bebiendo bebidas extrañas tirado en la arena.
No tengo muchas más ideas, así que abandono este intento de escritura.
Buena Vida para todos